sábado, 19 de febrero de 2022

EROS-IÓN

 

Erosión en rocas blandas: "troco" de arcillas, alveolos unidos en arenisca en presencia de sales y  chimena de hadas. 

           Os he engañado, no vamos hablar de lo que creéis que vamos a hablar, o si? A ver, Eros es el dios de la sexualidad y de la fertilidad, que es lo que nos interesa en estos artículos, e ión es un átomo con electrones de más o de menos, pero su nombre proviene de una palabra griega que significa “que va”. Así de una forma un tanto discutible podríamos traducir el término erosión, que es de lo que vamos a hablar, como la fertilidad que va (aunque mejor seria decir que se va).

         Como siempre digo, las cosas en la naturaleza no son ni buenas, ni malas, depende el lugar, su cantidad y su momento; en los lugares donde hay erosión hay una perdida de fertilidad, pero donde llegan los sedimentos puede haber un aumento de la misma; como ejemplo la erosión que se produce en el Sahara, y cuyos  sedimentos son trasladados por el viento, son una molestia para nosotros, por la calima que crea, pero es un forma de fertilizar el océano y hasta las selvas del Amazonas, como se ha demostrado no hace mucho, sin estos aportes de polvo del desierto que contiene fosforo la selva amazónica no seria tan exuberante. 

 

         Pero en nuestro territorio, Valle del Ebro-Pirineos vamos a ver diferentes tipos de erosión que vamos a asociar con un tipo de roca, aunque en la realidad sobre una roca habrá varias formas de erosión diferentes, que pueden actuar de forma simultanea o no. Entre paréntesis os pongo la denominación local.

 

De izq. a derecha yeso con acanaladuras, arco de roca caliza y bolo de granito redondeado.

         ARCILLAS son roca son blandas, muy blandas pero rocas al fin y al cabo, de manera que fácilmente la podemos desmenuzar con los dedos, y  es lo que hace el agua de las precipitaciones más intensas y en especial en las pendientes donde retira rápidamente los materiales arrancados y deja expuesto nuevos a la acción erosiva; en esta zona, somontano, hay un estudio que calcula 21 Tm por hectárea en un año de suelo perdido por erosión. Si junto con la arcilla hay sales en su composición, como en las lutitas (buro) de los somontanos  Valle del Ebro, el agua disuelve las sales, y crea un espacio por puede circular con mayor facilidad, de manera que el agua percola en las superficies llanas y vuelve aparecer en los taludes, creando conductos y túneles que se van ensanchando hasta que colapsan (se siman), dejando un surco, que si recibe suficiente aporte de agua y se une con otros, irá creciendo formando una cárcava (troco).

 

         Otra roca son las ARENISCAS (piedra de arena), ya más duras pero aún son rocas blandas, están formadas por granos de arena con un cemento calizo, son porosas y permiten el paso del agua. Esto es un problema pues los ciclos de humectación-secado las debilita, así como la congelación del agua que contiene, recordar que el aumento de volumen del agua al helarse, así como la cristalización de las sales que pueda contener, todo esto va degradando la roca, liberando la arena que la forma; así se redondean las aristas y crean alveolos, que llegan a juntarse formando cavidades.

 

         En el territorio estas dos rocas se encuentran combinadas, las areniscas son antiguos canales de agua que cruzaban llanuras arcillosas que se colmataron con arena, ahora aparecen como bancos de areniscas en varios niveles rodeados de arcillas, y la erosión actúa sobre el conjunto de forma particular. Por un lado las areniscas protegen a las arcilla de la erosión, pero estas al final son erosionadas en los taludes, van desapareciendo y el banco de arenisca va quedando volado, cuando se supera su limite de resistencia se rompe y cae, y así vemos como la ladera va retrocediendo, pero dejando la pendiente llena de bloques de arenisca que nos indican sus dimensiones originales. Puede ocurrir, que uno de estos bloques de arenisca no solo proteja, sino que con su peso compacte las arcillas que tiene debajo y las haga más resistentes, de manera que la erosión retira la arcilla de alrededor quedando el bloque de arenisca sobre una columna de arcillas (chimeneas de hadas). 

         Pero la disolución por el agua puede afectar a otras rocas como el YESO  (aljez, cheso) o a la CALIZA el agua de lluvia es ligeramente ácida, quedando amplias superficies de roca desnuda (lenar, liena) cubiertas de acanaladuras estriadas que nos recuerda a un sistema montañoso con sus crestas y valles, visto desde el espacio,. El agua puede penetrar por la grietas ensanchándolas, crenado un sistema kárstico en el cual el agua rápidamente desaparece de la superficie, circula por el interior de la roca, hasta que un cambio a una roca impermeable, y  la existencia de un corte en el terreno permite que salga al exterior.

También puede ocurrir que, en especial en las rocas debilitadas por los esfuerzos tectónicos, el hielo formado en la grietas haga de cuña o incluso los contrastes de temperatura hagan que la roca se rompa, este es el origen de los canchales (pedrera, glera) que hay a pie de paredes rocosas.  

         En rocas como las pizarras, esta acción viene favorecida por un característica de la misma como es la exfoliación.

Incluso en rocas tan duras como el granito, la erosión las puede ir degradando, en este caso consecuencia de la reacción química de la roca con el aire, en concreto con el feldespato que contiene, este se degrada formando las arcillas, consecuencia se desprende también la mica y los granos de cuarzo que formarán la arena. El resultado, las rocas de aristas agudas con esta erosión tenderán a formas redondeadas, aumentado también el tamaño de grietas que permitirá la individualización de bloques. 

 

Erosión por el hielo y el oloaje con  piedras como abrasivos. Izq. resaltes de granito redondeados por el glaciar del Gallego. Dch.  Rasa mareal en Zumaia.

         Pero tanto los fragmentos de roca como la arena pueden intensificar el efecto erosivo del agua e incluso del viento. En este caso especialmente en desiertos donde hay frecuentes vientos, arena que actuara como abrasivo y escasa protección de la vegetación, el viento erosionara especialmente al base de las rocas. Los fragmentos de roca como ocurre en los glaciares o en las orillas de mar o en el lecho de los ríos, intensificaran el efecto erosivo, creando respectivamente, superficies redondeadas (las rocas aborregadas), rasas mareales o pozas de sobre excavación.