viernes, 20 de mayo de 2022

FAUNA EFÍMERA

Triops cancriformis, el gigante de los crustáceos acuáticos que viven en estos charcos efímeros.

       Seguramente halláis oído a quien dice que la vida es corta, y es así si lo comparamos con la vida de algunos árboles o la del planeta, pero es mucho más larga que la de nuestros abuelos y no digamos ya de los homínidos de los que descendemos.

         Alguna vez hemos hablado de plantas anuales, que viven en condiciones de aridez y desarrollan todo su ciclo, es decir deben germinar y producir semillas para la siguiente generación en unas pocas semanas, aprovechando la humedad o la menor evaporación del invierno y principios de primavera, aunque por ello tengan que afrontar algunas heladas, y el resto del año lo pasarán a salvo en forma de semillas, son las plantas efímeras.

         Bueno pues hay animales que usan la misma estrategia, lo más interesante es que son crustáceos y que no les basta algo de humedad, pues viven dentro del agua, de hecho, se desplazan nadando.

Branchipus  schaefferi, otro habitante de estas aguas, en este caso un macho.

         El vivir en charcas temporales les permite evitar depredadores como los peces, y poblaciones estables de insectos acuáticos, por lo que no deben invertir casi en defensa, bueno sus cuerpos son casi trasparentes, además viven en un agua bastante turbia pues muchos se alimentan removiendo la superficie fangosa del fondo por lo que pasan desapercibidos con facilidad; a lo que ayuda su tamaño milimétrico en copépodos, pulgas de agua y ostrácodos, hasta un par de centímetros en Branchipusy hasta diez centímetros en Triopsque sería el gigante de esta fauna efímera. Además, suelen darse con picos de poblaciones por lo que los depredadores ocasionales no darán abasto, y siempre quedaran ejemplares para reproducirse. 

         La estrategia de estos animales es sencilla, los huevos son capaces de soportar la desecación, incluso durante varios años; el viento los puede transportar, o se cree pueden viajar pegados a las patas de las aves que visitan las charcas con lo que los dispersan.

Pulga de agua y ostracodo, ambos grupos con varias especies, son los representantes más abundantes y ubicuos de esta fauna efímera.

         Cuando se dan las condiciones adecuadas, como es después de la lluvia que rellenan charcos y balsas, los huevos se hidratan, eclosionan y empieza la carrera por alimentarse, (son principalmente animales filtradores, alimentándose de fitoplancton), crecer y reproducirse. Sus huevos de nuevo quedarán en el barro que se secará, y a esperar las siguientes lluvias con la temperatura adecuada.

         Esta es, tal y como ocurre con otros grupos de seres vivos, una forma de aprovechar las condiciones adecuadas para su vida, que se dan en momentos muy concretos del año, y en muchos casos no todos los años, la paciencia es fundamental. Nada nos haría pensar que ese charco reseco pueda contener tantos organismos en el escaso tiempo que está lleno de agua, pero la vida siempre encuentra espacio y momentos para expresarse y sorprendernos, sobre todo si nos fijamos en lugares aparentemente insignificantes.

Texto y fotografías: Miguel Ortega.