martes, 25 de octubre de 2022

CUANDO LA SED APRIETA

     

Hojas colgantes del almez, de esta forma reduce la superficie expuesta al sol del medio día.

           Siempre que puedo, me gusta recordar que, como las plantas no se pueden desplazar, no tienen más remedio que soportar las condiciones del medio en el que viven con adaptaciones y su crecimiento; los animales lo solucionamos desplazándonos a un lugar mejor.

         En otras ocasiones he contado como, con respecto a la escasez de agua algunas plantas pasan la estación seca en forma de semillas, o simplemente pierden la parte área y bajo el suelo esperan la humedad de la próxima estación en forma de raíces, rizomas, tubérculos y bulbos.

         Otras plantas han desarrollado un sistema radicular más eficaz, de manera que si llegan a un acuífero profundo el efecto de la sequia les llegara con retardo o ni eso, mientras que los ejemplares con raíces superficiales estarán más predispuesta sufrir las irregularidades del clima;  en especies como el romero y la sabina negra creciendo sobre suelo poco desarrollado sobre sustratos rocosos, la irregularidad de la profundidad del suelo y con ello la cantidad de agua que pueden contener se manifiesta con ejemplares agónicos junto a otros lozanos.

         Otra estrategia es reducir la perdida de agua en la fotosíntesis, con un fisiología más eficiente como las plantas C4que fijan más carbono por molécula de agua y la plantas CAM que abren sus estomas por la noche y toman el COque usaran cuando tengan luz solar; o bien dado que les sobrara luz solar modificaran de diversas formas las hojas:  curvamiento, enrollamiento, barnices brillantes que las impermeabilizan, pilosidades que cubren la superficie las protegen de rayos solares y a los estomas de un exceso de evaporación, concentrar los estomas en el envés donde da menos el sol, o la reducción del tamaño de las hojas, hasta en algunos casos perderlas, y que sean los tallos los que realizan la fotosíntesis.

 

A veces la distancia entre un ejemplar sometido al estés hídrico, (romero al fondo de color amarillento) y otro que no lo esta (primer plano y con flor) puede ser muy reducida; y se explica por la variaciones en el grosor del suelo y por consiguiente su capacidad de retener el agua de las precipitaciones. 

         Pero que ocurre si a pesar de todas estas adaptaciones continua escaseando el agua y la sequia se mantiene más allá de lo habitual?  Bueno entonces deben usar otras estrategias algunas de las cuales pueden afectar a hojas y tallos.

 

         Algunas especies el estrés hídrico coincide con un cambio de color, de verde a rojizo, como el boj, si no tiene suficiente agua para hacer la función clorofílica el exceso de luz las puede dañar, entonces un pigmento que hace de filtro solar, que aporta el color rojizo) reduce su exposición, podríamos decir que se “desconecta” de la luz. En el romero las hojas palidecen, aparentan estar secas pero al tocarlas aun conservan flexibilidad.

En otros caso es hacer que las hojas reciban menos rayos solares, en especial a medio día cuando son más intensos y el calor y la evaporación es mayor, el almez que suele tener las hojas en posición horizontal, gira la inserción de sus peciolos con la ramilla donde crecen y así las hojas cuelgan, como las del eucalipto, así expondrán menos superficie al sol de mediodía pero recibirán suficiente luz con el sol bajo, cuando el calor y la evaporación sea menor; cuando reciba suficiente agua volverá a elevar las hojas hasta la posición horizontal. En otras como la salvia y la carrasca aumentara el curvamiento-enrollamieto de la hoja.

 

Rebrote de hojas del asnallo (Ononis tridentata) a finales de agosto. La planta se desprendió de las hojas para reducir la perdidas de agua, y rebrotó tras una tormenta. 

         Hay opciones más drásticas, si por las hojas se evapora el agua con la transpiración, a menos hojas menos perdida de agua;  y así la planta deja morir y caer las hojas más viejas, las que peor realizan la fotosíntesis, como hace la carrasca, la coscoja, y el cornicabra, en algunos casos puede caer la totalidad de hojas como en el asnallo, y en el caso de guillomo, que es caducifolio pueden volver a brotar las hojas y florecer antes del otoño, a pesar de que su floración es en primavera; la explicación es sencilla usa las yemas preparadas para la primavera que ya contienen las flores. Las coníferas como los pinos también pierden hoja y en el caso de sabina negral y enebro se desprenden del extremo de lagunas ramillas.

         En el caso más extremo podría perder la parte aérea y volver a rebrotar como  pueden hacer las carrascas.

 

         Lo importante es superar el momento de crisis con la esperanza de la recuperación, el problema que la sequia llevada a estos extremos produce una perdida del carbono acumulado, la planta ha reducido la fotosíntesis y va usando las reservas. Y también de órganos  de órganos (hojas, ramillas) lo cual puede debilitar a la planta y ser entonces más vulnerable a los patógenos, la planta puede morir pero es posible que lo haga varios años después. 

 

Texto y fotografías, Miguel Ortega