miércoles, 12 de abril de 2023

LA LECHERA Y EL CUENTO DE LA NIEVE

          El interés de los cuentos es que suelen tener, al igual que muchos mitos y leyendas, una función instructiva de cómo funciona el mundo, de como nos podemos desenvolver en él, y de los peligros de muchas “buenas ideas”.

         Este es el caso del cuento de la lechera, lo conocéis no?; la enseñanza sería de alguien: una persona, (vale también institución o corporación), que tiene un recurso muy bueno y sueña con irlo vendiendo, transformándolo; como es un sueño en cada paso tiene más valor monetario, y se parece menos al recurso inicial. Pero al final, ensimismada en sueños de gloria fácil (es lo que tienen este tipo de sueños, no necesitan de acomodarse a la realidad, ni siquiera de tener mucha visión de futuro) un tropezón, y se cae el cántaro de leche, entonces  la lechera vuelve a la realidad. En ese momento se da cuenta de que todo era un sueño, y que al no estar pendiente del momento en el que vive, de la realidad que todos ven, el recurso que tenia lo ha perdido, por lo que está peor que al principio.

 


         En el cuento el recurso era la leche, pero hoy día podía ser la nieve, lo que ocurre es que la nieve es una industria que consecuencia del clima, cada vez más seco y cálido si atendemos a los datos de los científicos, y no a momentos puntuales, va en desaparición en nuestras latitudes. 

         Resulta irónico (mejor seria decir absurdo) que se quiera invertir dinero en una industria que va a decrecer, lo peor va a hipotecar el futuro económico al destruir el recuso de un valle prístino; y con el dinero que se va a tirar (bueno seguro que alguien lo recoge antes de tirarlo), nos podríamos preparar y adaptar la industria de la nieve a lo que viene.

 

         Y este recurso se encuentra en un territorio con un alto valor natural, estético y también turístico, que no necesita publicidad, decimos Pirineos y todos asociamos con montañas, altas cumbres nevadas, naturaleza privilegiada, buen estado de conservación,…podemos asegurar que es imagen de marca líder.

 

         Como turistas anhelamos territorios diferentes a los nuestros, así los de la Europa seca, buscan territorios verdes llenos de agua con olor a hierba, y los de la Europa húmeda, territorios soleados, con amplios horizontes, llenos de plantas aromáticas. Las ganas de viajar funcionan por el deseo, y siempre deseamos lo que no tenemos, (aunque luego muchas veces nos damos cuenta que tampoco era para tanto); pero a nivel social y de redes demostramos que hemos estado ahí y eso importa. Buscamos experiencias que nos igualen al resto, y después otras únicas que nos sitúen por encima, esto aunque parezca mentira es muy biológico y si otros animales tuvieran dinero también lo harían.

Podemos optar a un turismo más relacionado con el medio con sus gentes donde el aliciente sea comprender el lugar y disfrutar sus matices a lo largo de todo el año, no en un momento concreto; como en la cata de un buen vino, disfrutando de su riqueza en  sensaciones, en saborear su complejidad, y no en pensar hay que tomarlo con gaseosa.

         Señores de la lechera, no será mejor vender la leche de forma sensata y no matar a la vaca. No destruyáis el territorio que nos permite vivir.

Texto e ilustración: Miguel Ortega

 

2 comentarios:

  1. Nunca mejor dicho. 👍

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  2. Muy bien explicado. Lo de la lechera fue una decepción enorme. Pero solo a posteriori el ser humano sabe recapacitar, qué pena.

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