viernes, 7 de abril de 2017

LA MEMORIA DE LOS ÁRBOLES, LA ENTREVISTA QUE NO EXISTIÓ

Aspecto general de la exposición en el Centro Cultural Manuel Benito (antiguo matadero) de Huesca
Dado que la exposición: La memoria de los árboles, ha pasado por los medios de comunicación sin suscitar el suficiente interés como para preguntar a los comisarios, y ya que una entrevista es una forma muy buena de poder dar información complementaria de la exposición, como por ejemplo cuales es su detonante o su objetivo final. Paso ha escribir la entrevista que nunca se realizo.
La entrevista la realiza un redactor de Objetivo Comunicación a uno de los comisarios, Miguel Ortega.
PREGUNTA. ¿Pero los árboles tienen memoria?
RESPUESTA. Memoria como tal la entendemos no, pero si almacena información sobre las condiciones ambientales en las que crecen según van formando la madera. Los anillos de crecimiento nos permiten de una forma sencilla ubicar la información en el tiempo pasado.
P. ¿Y que información nos pueden dar?
R. A través del ancho de los anillos podemos saber si el clima fue favorable o no, en las zonas mediterráneas eso significa si fue un año húmedo o seco, aunque no nos va dar la cantidad de precipitación, nos permite hacernos una idea de la evolución climática. Podemos obtener información sobre eventos como riadas, aludes, incendios, en especial en zonas donde no hay información escrita sobre los mismos, y así saber sus periodos de retorno, vamos cada cuanto hay posibilidades de un desastre. A través de los isotopos contenidos en la madera de cada anillo se puede saber la composición de la atmósfera en ese momento y relacionarla con el clima. La presencia de contaminantes igualmente se puede datar con los anillos, etcétera.
P. ¿Como surge montar una exposición sobre el tema?
R. Bueno a mi me parecía interesante poderlo contar, pero no con fotografías sino presentado las pruebas de donde salía toda esta información. Empezó como una microexposición  en el Espacio Salto de Roldan de Nueno (y ya ha pasado por doce localidades incluyendo el Jardín Botánico de Valencia); una opción eran las muestras de madera que usan los científicos, pero me parecía que presentando las rodajas de troncos y que se pudieran tocar e incluso oler interesaría más a los visitantes. Además tengo que decir que no ha habido que cortar ni un solo árbol ni rama viva para esta exposición.
Una de las piezas de la expo, un tronco de sabina de mas de 90 kilogramos en una sola pieza
P. ¿ Y como lo has podido conseguir, pues imagino que tendrás algo mas de lo que expones?
R. Bueno, pues preguntando donde había arboles caídos, yendo detrás de los que limpian sendas, o talan madera, vamos un poco de carroñero; lo mejor es que no solo me han ayudado amigos sino gente que no me conocía de nada, les he contado lo que hacia y después de una mirada de esas de: “hay gente para todo“ me han ayudado, hasta me han dejado rodajas ya cortadas en la puerta de casa.
Gracias ha todos ellos he conseguido más de quinientas piezas de cerca de sesenta especies, la mayor parte propias del Altoaragón. La verdad he conseguido cosas que no creía que lo lograría y otras que no sabia ni que existirán.
P. ¿Como por ejemplo?
R. Al empezar vas buscando piezas grandes y que tengan muchos años, y lo vas consiguiendo, destaca en la colección una rodaja de chopo de más de un metro de diámetro, o el tronco de una sabina con más de seiscientos anillos de crecimiento por citar solo dos. Pero te vas dando cuenta que algunas cuentan historias increíbles incluso de cómo compiten entre ellas por la luz, o árboles que sobreviven a los aludes o a los incendios. Cuando lo cuentas en las vistas guiadas ves las expresiones de primero interés, después de sorpresa, pero acabas convenciendo pues desde el principio vas contado como “leer” los anillos y como debes situar la información en el lugar de donde procede el árbol y así todo tiene sentido; y vas dándote cuenta que los árboles te cuenta su propia vida.
P. He oído comentarios sobre que alguna de las piezas expuestas que parecen obras de arte
R. La verdad es que he procurado que a parte del interés científico y de la claridad en los ejemplos, la estética fuera importante, que las piezas fueran atractivas y dispuestas de la mejor manera posible. Incluso las han comparado con obras del Land Art que en Huesca pudimos contemplar dentro de los ciclos de Arte y Naturaleza organizados por la DPH. A mi estas comparaciones me llenan de satisfacción, hay un belleza intrínseca en la naturaleza solo hay que aprender a destacarla del resto, la belleza y el conocimiento pueden ir de la mano, te puedes emocionar y aprender ala vez, una cosa no quita a la otra, es más, es conveniente que estén juntas.
P. Has estado haciendo vistas guiadas a institutos y formación profesional, ¿qué tal la experiencia?
R. Se trataba de llegar al mayor numero de personas y de la mejor manera posible, así por las mañanas se han realizado trece visitas guiadas para grupos de estudiantes y asociaciones (sobrepasando los 280 asistentes) y sábados y domingos he estado haciendo otras tantas, con una media de una treinta personas por visita; aquí es más difícil calcular a los asistentes pues en cuanto había un grupo de unas cuatro o cinco personas se empezaba y la gente se iba incorporando según llegaba, y al acabar, se volvía a empezar, así prácticamente las tres horas previstas cada día. Este era el punto en el que yo temía que repitiera las vistas de forma automática, pero las expresiones de los asistentes te hacían darlas con toda la emoción, vamos acabas cansado de hablar pero es muy gratificante, con ganas de repetir. A parte estaban los visitantes que han ido por su cuenta, el boca a boca ha funcionado muy bien.  
P. ¿Y lo próximo que será? .
R. Bueno la exposición sigue, 29 y 30 de abril estará en la Feria de Ambientalia de Calamocha y después a mediados de mayo en la Feria de Primavera de Biescas. Después ya veremos, es posible que Jaca o Barbastro. La idea es llegar al Real Jardín Botánico de Madrid ya estamos en conversaciones con ellos, el tema les interesa pero hay que ver de solucionar los problemas económicos, pues te ceden el local pero todo lo demás corre por cuenta del expositor, incluyendo la persona que esta en la exposición; y el objetivo de esta exposición no es la venta de obra sino la divulgación científica. Sea como fuere la idea última es que quede como exposición permanente, creo que lo merece tanto por la singularidad y calidad de las piezas como por la originalidad de la propuesta, no hay museos contando la vida de los árboles a través de los propios árboles. Hay que encontrarle un lugar adecuado y lo mas difícil una financiación para que pueda estar abierto al público.
Otra vista de la exposición en Huesca
P. ¿En Huesca?
R. Para mi seria lo ideal, pero lo más importante es ya que lo hacemos, hacerlo bien.



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