jueves, 4 de marzo de 2021

FLORES CON PRISA

Flores de almendro sorprendidas por un nevada tardía

    Una imagen que nos choca a los habitantes del interior peninsular con amaneceres bajo cero, es ver plantas en flor en pleno invierno. En principio las flores son algo delicado, además que hacen si no hay insectos en invierno, ¿o si los hay?.

         En las plantas si el agua se hiela deja de estar disponible para ellas, por lo que cuando nos acercamos a esta temperatura entran en descanso, algunas pueden perder la hoja, o incluso perder toda la parte aérea, permaneciendo entonces  bajo el suelo en forma de: semillas, bulbos, tubérculos y rizomas a la espera de cuando suban las temperaturas volver a desarrollar las partes aéreas. Aunque en un clima de tipo mediterráneo, hay algo peor que el frío, la sequía veraniega.

         Así hay plantas que han perdido su parte aérea durante el verano, y sus hojas comienzan a desarrollarse en otoño, como la cala silvestre, o en pleno invierno van desarrollando una roseta de hojas pegadas al suelo como las orquídeas de abeja, en primavera florecerán, y en verano habrán quedado reducidas de nuevo a la parte subterránea como rizomas y tubérculos pero con el ciclo cumplido. Otras como el eléboro o las “hierbanas” de los campos (Diplotaxis,  Caléndula) incluso pueden florecer en esta época de frío, seguramente esperando a algún insecto polinizador que este activo los días cálidos de invierno, y así no competir con plantas de flores más atractivas en primavera.

        

Narcisus assoanus, para evitar la sequia del verano debe adelantar su ciclo

         Pero es a mediados de invierno cuando empieza la carrera de la floración, y el almendro es la especie más visible de las de floración más temprana como una planta anual la erófila de invierno que tiene que hacer todo el ciclo en unas pocas semanas, por lo que su tamaño es solo de unos escasos 2-3 cm de altura, el azafrán blanco, narcisos, nazarenos. Pero claro este adelanto de fechas las obliga a soportar las heladas y alguna nevada tardía, por lo que han de desarrollar anticongelantes, como la glucosa, que evita que el agua intracelular se congele y con ello dañe las paredes celulares. 

Así muchas plantas desafían al invierno y tiene adaptaciones fisiológicas contra el frío, no es que les guste el frío, pero lo llevan mejor que la sequia del verano frente a la que su única estrategia será desaparecer.

         

Hepatica nobilis adelanta su ciclo para evitar competir, y perder, con los árboles por la luz

        Pero hay otras plantas que usan la misma estrategia, florecer muy tempranamente, pero con una finalidad diferente, su problema no será la falta de agua en verano, sino la falta de luz. Son plantas del suelo del bosque que viven bajo la sombra de los árboles, entonces tiene que aprovechar para florecer y reproducirse a finales de invierno cuando hay más luz, pues los árboles bajo los que viven aún no han desarrollado las hojas. Y así dan las notas de color en el bosque en descanso, pendientes aún de las ultimas nevadas y los amaneceres con escarcha. Su programación es tal que si se encuentran bajo una cobertura perenne como un pinar donde al no perder las hojas, la luz que reciben no va depender de los árboles, siguen floreciendo tempranamente, como con prisa. Y entre nosotros sus nombre comunes son de lo mas sencillos: como floreces al principio de la primavera, te llamaras primavera; como tus flores son violetas, violeta, y como tu hoja recuerda al hígado, pues hepática, así de sencillo y fácil de recordar.