jueves, 25 de mayo de 2017

OS LO DIJE

El comenzar pronto la floración tiene sus problemas con el frío, flor de almendro
“Cuando en marzo mayea, en mayo marcisquea (o marzea)”, dice el dicho; el calor de una  primavera adelantada ocasiona que las plantas abran sus yemas, eso significa que abandonan la protección contra el frio y la desecación, y empiezan a crecer antes de que acaben los últimos coletazos del invierno. En esta etapa con nuevos tejidos ricos en agua son más sensibles al frío, las temperaturas que hace unas semanas habrían soportado con normalidad en las yemas ahora les resulta letal.
Las hojas cuando empiezan a desarrollarse carecen de tejidos protectores tanto para evitar la desecación (tanto por frío como por calor) como a los herbívoros, por eso son tan apetecibles por estos últimos: tiernas, con la espinas de hojas y tallos aún blandas, menos amargas, menos tóxicas, y más nutritivas en vitaminas y proteínas.
Salvia sorprendida por una nevada tardía
En las zonas de interior lejos del efecto moderador del mar las temperaturas pueden oscilar mucho en poco tiempo. Las primaveras siempre son más inestables y siempre suele haber periodos fríos. Estos periodos normalmente no afectan a las yemas, pero si a los brotes, pero como dice el refrán suele coincidir que los finales de invierno cálidos deparan en primaveras frías, no es necesario un periodo largo, con un par de noche excesivamente frías (rozando el punto de congelación) basta para que las plantas situadas en hondonadas sufran su efectos. Consecuencias, las hojas recién brotadas tienen partes negras o secas, a veces en la totalidad de la hoja y del follaje; esto es especialmente grave para las plantas caducifolias, todo su crecimiento y su propia subsistencia depende del rebrote primaveral, por eso en caso de perder las nuevas hojas tienen que usar las yemas preparadas para la siguiente temporada. En las plantas de hojas perennes el drama es algo menor sus hojas pueden durar varios años aunque sean menos eficientes, y el follaje es posible que resguarde algo a los nuevos brotes por lo que es de esperar que sufran menos, cuando mayo marisquera.
El roble quejido es una especie muy prudente, desarrolla su brotes tarde cuando hay menos peligros de helada, pero un calor adelantado seguido de un frío tardío, hace que pierda sus primeros brotes.

Ver también:
http://territorioinquieto.blogspot.com.es/2017/03/cuando-en-marzo-mayea.html 


sábado, 20 de mayo de 2017

DALE CAÑA

Bambú en el jardín del Aula Dei de Zaragoza 
Que relación tiene el trigo con el ciclismo? Podríamos decir que con el grano de trigo, al ser rico en hidratos de carbono se hacen alimentos energéticos como la pasta que comen los corredores ciclistas, o que tanto el cultivo del trigo como las bicicletas están extendidas por todo el mundo. Bien podría ser, pero ahora en que se parece el tallo del trigo, a una bicicleta y a un andamio?, pues en que todos usan tubos huecos para mantener su estructura.
El tallo del trigo, como el de todas las gramíneas es hueco y lo denominamos caña, al estar compuesto principalmente por celulosa con algo de sílice y su estructura tubular permite a la planta ser alta, con diámetro del tallo muy pequeño y ligera, empleando muy poco material; en el caso del bambú sus tallos pueden alcanzar varios metros, siendo además de resistente, flexible, de hecho en muchos lugares de Asia lo siguen empleando para los andamios, no es de extrañar pues a pesar de tener la misma composición que la madera su estructura tubular y las disposición de sus fibras de celulosa hace que el bambú sea el doble de rígido y a nivel estructural se pueda comparar con el acero y el hormigón. El cuadro de la bicicleta, entorno al cual se monta la misma, es de metal (ahora también carbono) pero hueco, trabajado en forma de tubos, que le dan rigidez con el menor peso posible. Los tubos metálicos de los andamios y de otras estructuras de ingeniería usan el mismo principio, si las tensiones actúan en todas direcciones del mismo plano, estas se concentran en la periferia y en el centro se anulan, consecuencia una barra maciza viene a ser tan resistente como un tubo del mismo material y diámetro, pero mucho más ligero pues emplea menos material, y por lo tanto es más económico. Como decía un ingeniero tienes una barra maciza y la expandes para colocar la resistencia donde te interesa; es lo que hace una viga de hierro, en este caso como trabaja principalmente en una sola dirección es de superficies planas pero el principio es el mismo de manera que la parte superior trabaja a compresión y la inferior a tensión. Y hay otra forma más sencilla de verlo, la sección de un tubo es como dos arcos de medio punto, como los que se usan en arquitectura, el peso de la fachada recae sobre el arco pero este lo deriva hacia los lados a lo largo del arco, igual hace un tubo las tensiones vengan de donde vengan las concentra en la periferia y las reparte por la parte exterior, por lo que el interior puede estar vacío.
Transportando una de la piezas de la exposición la memoria de los árboles (de mas de 90 kg de peso) con un bambú. Después de una hora de camino por terreno irregular el bambú estaba en mejores condiciones que nosotros. Mis agradecimientos a Adrián, Joaquín, Dom  y Guille, y al Botánic de Valencia que nos proporciono el bambú.  
Volviendo al bambú y a las cañas los refuerzos horizontales, nudos del tallo, permite que el tallo se pueda doblar sin romperse y cuanto mas fino es el tallo mayor es su flexibilidad.
       Cuando un elemento es usado en diferentes ámbitos pero con un mismo fin, es que funciona. En las plantas la sabia circula por la capas más externas del tallo o del tronco. El corazón (duramen) del tronco de los árboles esta inerte solo tiene una función estructural mínima y de almacén de compuestos químicos, el tronco sirve de sostén al árbol, y no solo debe resistir el peso de las ramas, el peso extra del agua de lluvia o de la nieve y del follaje sino también la fuerza del viento. Puede suceder que nuestro árbol sea ya muy viejo y a través de alguna herida, como una rama desgajada halla sido infectado por hongos que se desarrollan y hacen desaparecer esta zona central. Aunque nos pueda parecer lo contrario esto puede ser positivo para el árbol ya que es aligerado de un peso muerto, y mientras la destrucción de la madera y su nueva creación con el crecimiento secundario del tronco estén en equilibrio  de manera que las paredes resultantes no sean menos de un 30-40% del diámetro del tronco. Como  la resistencia del mismo se concentra en la parte más externa precisamente la que mantiene la circulación de la savia y el crecimiento secundario, el árbol hueco puede estar vivo y en buenas condiciones, pues de forma indirecta los hongos reciclan la madera y devuelven nutrientes al árbol.

     
Secciones de la inflorescencia de un agave y del tronco ahuecado por los hongos de un plátano de sombra
     Esta solución de aligerar los tallos haciéndolos huecos tiene otra versión, especialmente en las plantas que emiten largos vástagos para las inflorescencias como el hinojo, la férula y sobre todo el agave o pitera (en el caso de este último de 8 -14 cm de diámetro por 6 metros de largo). El interior en lugar de ser hueco esta ocupado por un tejido esponjoso y muy liviano (a modo de espuma de alta densidad), que suprime peso y evita la torsión de las paredes exteriores, curiosamente en estos casos el uso de estos tallos es solo por un tiempo limitado una temporada.

sábado, 6 de mayo de 2017

DIVIDE Y SOBREVIVIRÁS

Un mata de romero y dos sabinas en un pared caliza, la sabina central tiene gran parte de las ramas muertas
Normalmente la asociación de individuos de la misma especie, incluso las de diferentes especies que trabajan por un bien común suele ser la solución a los problemas del medio ambiente del lugar, esto parece lo adecuado especialmente en los entornos difíciles.
Pero hay especies vegetales que habitan en ambientes límite por: temperatura, falta de humedad o de nutrientes (o varias de ellas a la vez) que parece que sobreviven por lo contrario.
La sabina negra, es una especie que no ha despertado mucho interés: no es maderable, muchas veces no abandona su aspecto de arbusto, no es una especie dominante ni por supuesto forma masas de mención a diferencia de su pariente la sabina albar; al menos en el Alto Aragón no se le ha dado mucho uso: ni como carbón (hacia chispas), ni como leña, es una especie tóxica que no se recomienda su uso en medicina popular, dicen incluso que con su polen contamina la miel de las abejas que lo recogen, por supuesto no se la comen ni las cabras, y aunque su madera es ideal para usarla en condiciones en las que otras se pudrían rápidamente por la humedad, su escaso tamaño y sus troncos duros pero retorcidos hacían que tuvieran poco uso. Consecuencia de lo cual ha pasado olvidada en los pedregales y roquedos a donde otras plantas mejor preparadas y los incendios las desplazaban.
El tronco muerto de color más claro domina sobre el tronco vivo con corteza y más oscuro en esta sabina de más de un metro de perímetro en la base
Por un estudio de sus anillos de crecimiento en unos ejemplares que crecían en paredes rocosas cerca de Marsella sabemos que pueden superar holgadamente los 1000 años. El como son capaces de vivir tantos años en un medio tan limitante (suelo reducido al depositado en grietas, fuerte insolación en verano aumentado por el reflejo y el calentamiento de la roca en la que se encuentra, escasez de humedad,..), es lo que no se sabe y tal vez estas condiciones es lo que hagan que adopten formas tan retorcidas, curiosas o agónicas que nos encontramos. 
Pero volviendo a las estrategias de supervivencia en ambientes límites hay un trabajo (se pude consultar en :  MANDIN, J.P. , Morphologie des tres vieux genevriers de phenicie (Juniperus phoenicea l.) en parois rocheuses (Gorges de l’Ardeche, France).), que nos muestra que no siempre la unión hace la fuerza sino que divide y vencerás, o al menos sobrevivirás. En este trabajo aíslan una raíz principal de un ejemplar joven de sabina y lo introducen en un recipiente de plástico con colorante, al cabo de unos días lo cortan y van comprobando como se distribuye la savia bruta a lo largo del tronco. Si lo que esperábamos era que esta se repartiera mas o menos por toda la copa, el resultado es justo lo contrario, de cada raíz la savia va solo a una rama principal que no es necesariamente la más cercana, pues los vasos van por el tronco describiendo una espiral.
Varios troncos para un mismo ejemplar, y no todos con vida
         La explicación es que así en caso de que una raíz no pueda aportar suficiente humedad o nutrientes pues la grieta en la que crece se ha cegado o ya no da más de sí su suelo, o bien por la caída de una piedra la dañe o el viento rompa la rama no compromete a la sabina si sino solo a una parte sin la cual puede vivir perfectamente. En este caso permanecer unida supondría un menor aporte ya de por si escaso al conjunto del árbol, mientras que desembarazándose de lo que no produce permite mantener los aportes a la parte restante.

Tal vez esta explicación nos puede ayudar a comprender las extrañas formas que adoptan algunas sabinas, al igual que la tendencia a siendo una especie que no rebrota de raíz, a que aparezcan pies con varios tallos más o menos todos del  mismo tamaño (si uno tiene problemas no afecta a los demás) aunque tal vez necesitemos de algo más que el divide y sobrevivirás para entender como pueden vivir.