Edifico de la Madre del Agua, tanto su nombre como sus elementos constructivos con tejado de losas de arenisca y frontón decorativo denotan la importancia que tubo.
Para asentarse una población humana necesita de un aporte continuo y predecible de agua, normalmente a partir de un río, de manantiales o del agua de los acuíferos extraída mediante pozos. Pero hay poblaciones que carecen de estos recursos ¿entonces como solucionan el problema del agua?.
Lo podemos explicar viendo como lo hicieron en la población de Almudévar, Huesca, donde aún se conservan, aunque no en uso, estas soluciones al problema del agua.
El aspecto desértico de la zona, por la ausencia de arbolado, no tiene tanto que ver con las precipitaciones, algo menos de 500 mm anuales semejantes a los caídos en la cercana ciudad de Huesca, como por la desforestación. El geógrafo Pedro Blecua en 1792 menciona la vegetación que había y ya no se encuentra: “la sierra poblada de pinos bastos, con mucha espesura de coscojos y romeros,…. y un carrascal poblado de encinas y robles…los arbustos de la sierra sirven para leña y carbón”. Esta desforestación, se puede explicar por la necesidades de la población, con máximo en 1930 de 3.700 habitantes, para usar su territorio para la agricultura, ganadería, y la extracción leñas como combustible para uso domestico y hornos; nada que no ocurriera en otras zonas cuando los habitantes se abastecían de los territorios cercanos.
Para entender el problema y las soluciones para el agua, lo primero es conocer la situación del territorio y los materiales que lo forman. Ubicado en el Valle del Ebro, se encuentra sobre lo que fue la prolongación norte de un gran lago salado que ocupaba la depresión del Ebro antes de que se formara el rio Ebro. Consecuencia de este lago son los materiales que encontramos, arcillas, yesos y calizas lacustres en lo que es el Monte Alto.
Tenían y aún tienen una fuente junto a la población, la Fuente de los Tres Caños pero solo se usaba para abrevar las caballerías y lavar la ropa, pues su agua es blanda, rica en azufre, la geología explica la presencia de este elemento por el paso del agua por zonas ricas en yeso, roca que lo contiene en abundancia, de hecho el yeso es "tóxico"º para muchas plantas.
Las dos escaleras de acceso al interior de la Balsa de la Cualada, y las dos casetas con las bombas y grifos que se instalaron con posterioridad para facilitar su uso.
El abastecimiento principal del agua de boca, se hacia pues, partir del agua de escorrentía recogida en la Balsa de la Culada, (la actual obra esta fechada en el siglo XVI) la “aguadera” donde se recogían las precipitaciones era el Monte Alto, cuya inclinación dirigía el agua que corría por las pendientes hacia al población, los suelos de arcilla no permiten que el agua de la lluvia se infiltre con facilidad, además la ausencia de vegetación favorece que el agua resbale ladera abajo. El agua llegaba por pequeñas acequias hasta la contrabalsa, la Balsa de las Titas, donde el agua se decantaba con la idea que cuando entrara en la Balsa de la Culada llevara la menor cantidad de sedimentos, y así, esta tardara más en colmatarse y hubiera la necesidad de ser limpiada. Este conjunto de balsa y contrabalsa es de los mejor conservados, y no desmerece de las de los pueblos de Monegros al sur de la Sierra de Alcubierre. De la balsa los vecinos tomaban el agua y la transportaban en cántaros o mejor con el carro del tonel de agua.
Pero en el XIX se acomete traer el agua del los manantiales del Barranco de las Fuentes. Las vertientes del mismo son de arcilla con finos estratos de caliza en disposición horizontal, lo que imposibilita la formación de un acuífero, salvo en las zonas de fondo del barranco rellenos de los materiales caídos de la parte alta de la coronas; también pequeños depósitos de derrubios en la base de las laderas que funcionan a modo de rezumaderos, que quedan en evidencia por la diferente vegetación que hay en ellos, en especial de juncos.
Para esta obra se realizaron dos aljibes, seguramente no solo como depósitos de agua sino también para la captación de la misma del fondo del barranco. El aljibe situado aguas arriba es el de la Fuente Escondida, y el que esta continuación es la Madre del Agua. Al ver la construcción de este último parece una caseta de mampostería, pero con el tejado de losas de arenisca y un frontón decorativo realizado con ladrillos como la portada neoclásica de la iglesia de la Asunción de Almudévar, nos da idea del valor que tubo para los habitantes de la población. Desde aquí por un tubería de hierro y mediante dos pequeños acueductos llegaba el agua hasta la fuente de Santo Domingo ya en la población de Almudévar construida con sillares de arenisca y también decorada con un frotón.
El medio limita pero el ingenio humano sabe aprovechar los recursos disponibles. Actualmente la Balsa de la Culada se usa como escenario, y la Fuente de Santo Domingo esta conectada al red de agua potable.
Texto y fotografias: Miguel Ortega