jueves, 6 de junio de 2024

¿ÁRBOL GRANDE, ÁRBOL VIEJO?




         Para los que no pudisteis venir a ver la exposición (entonces no fuisteis de los 2014 visitantes que si la vieron, había un contador automático) os contaré la información que presentábamos, y que respondía a la pregunta del título.


Introducción

Lo único que hace falta para disfrutar de la exposición es curiosidad, los conocimientos básicos los ponemos nosotros, y esta vez lo haríamos sobre todo con tacto, mejor dicho para también usar el tacto, pues pensando en los invidentes de la ONCE que iban a venir habíamos preparado piezas como: la diferente densidad de la madera de cada especie, en este caso dos piezas mismas dimensiones de carrasca y de hiedra, las partes del tronco, rodajas de troncos con los anillos, crecimiento en relieve, y como los árboles a través del crecimiento secundario van a cerrar heridas o integrar en el tronco ramas podadas.  El siguiente paso eran dos rodajas ya más grandes, una con los anillos lobulados por ser los contrafuertes de la base del tronco, y el otro un tronco con varias médulas de las cuales saldrán las ramas. A partir de aquí entrábamos en la exposición, y comentamos los ejemplos más significativos.


Diferente tamaño de los anillos de crecimiento de un mismo árbol. Izquierda, abeto que fue liberado de la sombra de árboles dominantes por la tala de estos. Derecha, efecto de la poda en un roble trasnocho.

  1,Un árbol no crecen igual a lo largo de toda su vida

A través de la anchura de su anillos de crecimiento podemos saber si han crecido bien (anillo ancho) o no (anillo estrecho). Aquí mostrábamos una rodaja de un abeto que desde que germinó en 1904 y hasta el año 1982 sus anillos era muy estrechos, a partir ese año sus anillos eran mucho más anchos, la clave nos la dio el APN de la zona, en esa fecha 1982 hubo una tala, y se sacaron los árboles más grandes que eran los que no dejaban que llegar suficiente luz a nuestro abeto, al eliminarlos pudo crecer mucho más hasta su final. 

El otro ejemplar era un roble trasmocho, le quitaban totalmente las ramas cada cierto tiempo para aprovecharlas como leña, así después de la poda los anillos son muy, muy, estrechos, el árbol no esta muerto pero usa sus reservas para volver a desarrollar ramas y hojas, cuando lo hace sus anillos son de un anchura esperada hasta que vuelve la siguiente poda. Con luz desde el inicio y sin podas los tamaños habrán sido muy diferentes.


Diferentes tamaños en ejemplares de la misma especie. Izquierda, la carrasca que hay detrás de mi está apoyada en el suelo y tiene 170 años, mientas que la que señalo con la mano tiene 57 anillos de crecimiento. Derecha pinos negros, marcado con un 1 un ejemplar de 360 anillos de crecimiento, sobre otro de 147 anillos.


2, Para un misma especie, el tamaño alcanzado década árbol dependerá de las condiciones ambiéntales (resumidas en luz, agua y nutrientes del suelo) donde vive.

Ya hemos visto como la cantidad de luz que necesita un árbol va influir en su tamaño. Mostramos ademas una rodaja de un pino negro que vivía en un fondo de valle, por lo que su sistema radicular no tenia problemas para extenderse en busca de agua y minerales, en 147 años alcanzo los 65 cm de diámetro. Junto a él otra rodaja de la misma especie, vivió a un poco más altitud pero importante es que lo hizo en una pared de roca, por lo que tubo limitaciones con el suelo donde extender sus raíces, aún así alcanzo los 360 años pero con un diámetro de solo 13,5 cm, así que le doblo la edad pero con un tamaño casi cinco veces menor. 

Otro ejemplo que comentaremos es un carrasca, además con nombre propio, la carrasca de Nisano, que colapso con una tormenta de nieve, a pesar de sus 153 cm de diámetro, (eso son casi 5 metros de perímetro cerca del suelo), solo tenia 170 anillos de crecimiento; su tamaño se debía a que estaba en un campo de labor donde llevaban rebaños de ovejas a pastar, y cuando hace calor, las ovejas dejan de comer y se refugian a la sombra, justo debajo de esta carrasca y ahí dejan excrementos y orina que van a ser nutrientes para el árbol; que además como lo han dejado solo no tiene competencia con las raíces de otros árboles por el agua del subsuelo, por eso pudo alcanzar esas dimensiones en tan poco tiempo. Este ejemplar lo podemos comparar con otra carrasca, esta crecida en una repisa de roca llego a los 57 anillos de crecimiento pero solo alcanzo 14 cm de diámetro.



El tamaño y la longevidad según la especie. Izquierda sabinas negrales expuestas, la de la derecha son unos 800 años y la de la izquierda sobre los 1200 años datados con carbono 14. Centro rodaja de este último ejemplar a la que solo se le pudieron contar 620 anillos en sus 12 centímetros de diámetro a pesar de la datación con carbono 14. Derecha dibujo de un pino negro candidato a ser un ejemplar muy viejo: escaso follaje, ramas inclinadas o muertas al igual que el ápice, tronco grueso y en gran parte muerto.  
 

3, Cada especie tiene un crecimiento y una longevidad que depende de sus genes.

Aquí donde se notan más diferencias, hay especies con gran crecimiento pero un vida corta, como los álamos negros, en este caso la anchura de los anillos puede superar el centímetro  y una cosa es la edad de su tronco que no suele pasar de 100 o 150 años, y otra la edad del árbol que queda bajo el suelo pues de la raíces puede rebrotar. 

El caso opuesto son las especies de tronco único, que desabollan un talla escasa pero pueden vivir muchos años, y en estas especies cuanto menor es el crecimiento por las condiciones ambientales más longevos se vuelven. Es el caso de la sabina negral, un año bueno pues ser un anillo de poco más de 1 mm de anchura, pero a veces en 1 mm puede haber hasta 10 anillos de crecimiento, incluso menos y tener que datar estos troncos con carbono 14, llegando a superar los 1000 años. Bueno el máximo que nosotros hemos encontrado es de casi 1200 años para un diámetro de 12 cm, como se desprendió la zona rocosa donde había enraizado no sabemos si podrá haber alcanzado más edad.

Entonces la respuesta a la pregunta es fácil, un árbol con el tronco grande no es necesariamente muy viejo, y un árbol muy pequeño lo podría ser, según especie y condiciones ambientales. 

¿Entonces como reconocer un árbol viejo? Pues por su aspecto, estas son algunas de sus características:

-Tronco muy ancho en su base, aunque crezcan poco van acumulando anillos de crecimiento, si imaginamos un árbol que los anillos tienen de anchura media 1 mm, en 500 años el árbol tendrá 1 metro de diámetro.

-Muchas partes del tronco pueden estar muertas, sin corteza, mostrando heridas, pudriciones, el interior del tronco puede estar hueco.

-Ramas muertas/rotas incluyendo alguna principal y/o el ápice, ramas muy inclinadas casi colgantes, a veces apoyadas en el suelo.

-El follaje de la copa escaso, domina la madera sobre la hoja.

-Muchas veces están situados en lugares aislados o de difícil acceso, su ubicación junto con el aspecto comentado anteriormente, no los hacían adecuados para talarlos por su madera. En cambio mantenerlos en las zonas de pastos de montaña servían como refugio para pastores y ganados, podían proporcionar algo de leña, y servían para, a partir de astillas de su tronco, realizar cañablas, los collares de madera de donde cuelgan esquillas y trucos.  

Texto y fotografías: Miguel Ortega


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