En color más claro y con la letra g granito, sobre él y cubriendolo las rocas metamórficas de la cobertera que forman los picos Argualas, Algas y Garmonegro, Balneario de Panticosa |
Aunque la lluvia nos acompaño todo el día, no logró
impedir el desarrollo de la actividad pues esta estaba en torno a la geología
de los Pirineos, así el agua de la lluvia limpió y saturo los colores de la
roca, y la luz suave del nublado evito las sombras que habrían dificultado la
observación de estructuras como pliegues y fallas. El autobús nos llevo desde
el Balneario de Panticosa hasta la población de Nueno y desde él hacíamos
paseos para ver las rocas más características
y así explicar de una forma sencilla la geología de esta cordillera.
Comenzamos en el Balneario de Panticosa con la roca
formada a más profundidad, el granito, que no es más que un magma enfriado muy
lentamente, gracias a lo cual podemos observar a simple vista los cristales de
los minerales que lo forman y le dan el aspecto granuliento.
En Pueyo, en el corte del río Caldarés, observamos las
rocas sedimentarias que se encontraban cerca del magma y se transformaron con
las altas temperaturas en rocas metamórficas, así las arcillas pasaron a ser
pizarras y la caliza pasó a ser mármol, solo nos faltó encontrar las areniscas
transformadas en cuarcitas, pero el día no estaba para alejarnos mucho del
autobús.
Estratos colocados verticalmente frente a Santa Elena de Biescas |
En Santa Elena de Biescas vimos los estratos de rocas calizas
que se formaron en zonas de mar poco profundo y que constituyen las Sierras
Prepirenaicas Interiores, la elevación y posterior desplazamiento de los
Pirineos hacia el sur las dejo en la posición vertical en la que se encuentran
ahora. La siguiente parada fue Orós Bajo, para ver como la creación de los
Pirineos fue un paso más allá y replegó intensamente los estratos de roca que
originalmente eran horizontales.
En la zona de Sabiñánigo pasamos por las margas que nos
hablan de un fondo marino ya profundo; ahora limitado por estratos de roca
colocados verticalmente como preámbulo a las Sierras Prepirenaicas Exteriores y
de los materiales depositados ya fuera del agua que encontramos en la subida la
puerto de Monrepós.
Terminación de la roca caliza con la "escama" de Peñaguila, Nueno |
La ultima parada fue en la población de Nueno, donde la
lluvia nos dio un respiro, para remontar con tranquilidad la carretera vieja
hacia Arguis y disfrutar de las estructuras geológicas de la roca caliza de
estas sierras que el río Isuela ha dejado al descubierto; algunos asistentes
comentaban que era la primera vez que podían ver y tocar, diferentes tipos de
pliegues, fallas, espeleotemas, etc. que hasta ahora solo conocían por los
libros de texto y que además se encontraban en un lugar tan cercano y por el
que habían pasado tantísimas veces.
En resumen un paseo que nos muestra de la gran variedad
de rocas de los Pirineos, y además fácilmente accesibles.
BIBLIOGRAFÍA
BELMONE
RIBAS, ANCHEL, 2003, guía geológica del Pirineo, ed. Pirineo
BELMONTE
et al, 2009, Itinerarios geológicos por Aragón, ed. Prames
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