Primera fase, las plantas herbáceas colonizan el suelo desnudo, en este caso tras un incendio. |
Pero empecemos por el principio, imaginemos
un territorio sin vegetación, bien porque es nuevo como consecuencia de un
proceso geológico, o por un evento catastrófico como un incendio, un
corrimiento de tierra, un alud, etcétera que lo ha despojado de la vegetación
que lo cubría.
La primera fase, la avanzadilla colonizadora
Partimos entonces de un territorio yermo en
un lugar donde el clima permite la existencia de bosques, los árboles no van a
crecer lo primero, serán la consecuencia de un largo proceso de colonización
por parte de plantas más modestas pero mejor adaptadas a un suelo escaso o
inexistente y a desarrollarse a pleno sol. Estas plantas de avanzadilla son
herbáceas, muchas de ellas anuales que tienen semillas que viajan con facilidad
por el viento o con los animales por lo que pueden venir de lugares lejanos.
Especialmente las gramíneas sujetan el suelo aunque sea superficialmente
contribuyendo a no solo no perderlo con la erosión sino también a acumularlo,
por ejemplo reduciendo la velocidad del viento y permitiendo que se deposite el
polvo que transporta, el polvo pueden ser partículas inertes que den estructura
al suelo o minerales y otros nutrientes para las plantas. En el caso de las
leguminosas sus raíces más potentes sujetan el suelo más en profundidad pero
sobre todo su asociación con bacterias permitirá la fijación del nitrógeno
atmosférico haciendo aumentar los nutrientes del suelo.
La segunda fase, la consolidación
A esta fase más o menos larga le sucederán
la llegada de los arbustos, igualmente plantas de pleno sol (lo que al final
será su perdición cuando se instaure el bosque) que sujetaran el suelo aún más
profundamente y su hojarasca permitirá que el suelo mejore. En zonas secas los
arbustos facilitarán el establecimiento de otras plantas pues bombean a la
superficie humedad y nutrientes desde capas de suelo más profundo, y
proporcionan algo de sombra que en estos climas significa menor perdida de agua
de las plantas por transpiración, lo cual es favorable.
Los matorrales pueden llegar a cubrir todo
el territorio si alguien no los controla, y ese alguien son los grandes
herbívoros que son atraídos por las superficies cubiertas de hierba, en su
ausencia la ganadería extensiva viene a hacer un papel semejante. Estos matorrales
son muchas veces pinchosos para protegerse de ramoneo de los herbívoros y de
forma indirecta protegen a la vez los brotes de los primeros árboles.
La linea verde claro es la colonización por abedules de una antigua tiradera de madera, en esta zona una umbría prepirenaica, el pinar de pino silvestre es el bosque definitivo. |
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