Mata de muérdago en un pino |
Parece contradictorio en esta época de
sobre protección a los hijos, que para muchas plantas lo ideal de ser buen
progenitor sea mandar a su descendencia lo más lejos posible usando desde el
viento, el agua o los animales entre otras técnicas. Así mientras que algunas semillas
van a cualquier lugar, otras son en cierta forma encargadas a un transportista
de confianza, gracias al “apego” que tienen algunas semillas hacia las aves.
Así algunas de ellas se pegan a las patas
de las aves acuáticas como la semilla de la Ruppia,
una planta aguas salobres con una semilla con forma de espermatozoide rígido
que se adhiere a sus patas, lo único que tiene que hacer el ave es hacer lo que
suele hacer, visitar otra zona húmeda y si el agua es salobre la semilla
encontrara el ambiente ideal, así puede viajar largas distancias a través de
las rutas migratorias de las aves.
Los frutos del muérdago, a pesar de su apariencia son muy pegajosos |
Otras especies también tienen “apego” a las
aves mejor dicho tienen apego con los excrementos de las aves y parece que
prefieren recorridos más cortos, es el caso del muérdago, planta parásita pero
de color verde (acordaos de los fitodráculas)
que encontramos sobre árboles. Su fruto
de color blanco, muy apreciado por las aves como los zorzales pero es muy
pegajoso, de hecho esta planta se usaba para hacer la liga o besque. El fruto es tan pegajoso que
hace que los excrementos también lo sean, de hecho el ave llega a tener
problemas al defecar, de manera que llega a tener que limpiarse la cloaca con
una rama ( vamos lo que viene siendo limpiarse
el culo con un tarranco). El excremento queda pegado a la rama y con él la
semilla, si es la especie adecuada partirá una raicilla (haustorio), que se
introducirá a través la corteza y chupara la savia bruta del hospedante.
1 Semilla de muérdago después de pasar por el tubo digestivo de un ave, 2 haustorio, la raicilla que penetra en la planta hospedante, en este caso otro muérdago |
Suele coincidir que debajo de las ramas con
muérdago encontraremos semillas de otros muérdagos adheridas al tronco y ramas,
de esta forma un árbol infectado recluta más ejemplares de muérdago por las
costumbre de las aves de defecar en cualquier lugar, esto es en perjuicio para
el árbol aunque no perece por el muérdago pero si que afecta a su crecimiento,
como se aprecia en sus anillos de crecimiento muy estrechos.
Como curiosidad el muérdago es una especies
con pies macho y pies hembra (dioica), aunque hay algunos que tienen los dos
sexos, la explicación bien sencilla una semilla que cayo sobre otro muérdago,
lo que ya no puedo decir es a quién parasita si al muérdago sobre el que ha
caído o al árbol que ya esta parasitado.
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