viernes, 22 de julio de 2016

SEMILLAS "APEGADAS"

Mata de muérdago en un pino 
Parece contradictorio en esta época de sobre protección a los hijos, que para muchas plantas lo ideal de ser buen progenitor sea mandar a su descendencia lo más lejos posible usando desde el viento, el agua o los animales entre otras técnicas. Así mientras que algunas semillas van a cualquier lugar,  otras son en cierta forma encargadas a un transportista de confianza, gracias al “apego” que tienen algunas semillas hacia las aves.
Así algunas de ellas se pegan a las patas de las aves acuáticas como la semilla de la Ruppia, una planta aguas salobres con una semilla con forma de espermatozoide rígido que se adhiere a sus patas, lo único que tiene que hacer el ave es hacer lo que suele hacer, visitar otra zona húmeda y si el agua es salobre la semilla encontrara el ambiente ideal, así puede viajar largas distancias a través de las rutas migratorias de las aves.
Los frutos del muérdago, a pesar de su apariencia son muy pegajosos
Otras especies también tienen “apego” a las aves mejor dicho tienen apego con los excrementos de las aves y parece que prefieren recorridos más cortos, es el caso del muérdago, planta parásita pero de color verde (acordaos de los fitodráculas) que encontramos sobre árboles.  Su fruto de color blanco, muy apreciado por las aves como los zorzales pero es muy pegajoso, de hecho esta planta se usaba para hacer la liga o besque. El fruto es tan pegajoso que hace que los excrementos también lo sean, de hecho el ave llega a tener problemas al defecar, de manera que llega a tener que limpiarse la cloaca con una rama ( vamos lo que viene siendo limpiarse el culo con un tarranco). El excremento queda pegado a la rama y con él la semilla, si es la especie adecuada partirá una raicilla (haustorio), que se introducirá a través la corteza y chupara la savia bruta del hospedante.
1 Semilla de muérdago después de pasar por el tubo digestivo de un ave, 2 haustorio, la raicilla que penetra en la planta hospedante, en este caso otro muérdago
Suele coincidir que debajo de las ramas con muérdago encontraremos semillas de otros muérdagos adheridas al tronco y ramas, de esta forma un árbol infectado recluta más ejemplares de muérdago por las costumbre de las aves de defecar en cualquier lugar, esto es en perjuicio para el árbol aunque no perece por el muérdago pero si que afecta a su crecimiento, como se aprecia en sus anillos de crecimiento muy estrechos.

Como curiosidad el muérdago es una especies con pies macho y pies hembra (dioica), aunque hay algunos que tienen los dos sexos, la explicación bien sencilla una semilla que cayo sobre otro muérdago, lo que ya no puedo decir es a quién parasita si al muérdago sobre el que ha caído o al árbol que ya esta parasitado.

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